Antes del "medicamentazo" y del copago, habría que hacer una reforma estructural de la sanidad.Los Ministros,consejeros.políticos y otros gestores, habrian de tenerlo en cuenta antes de dar palos de ciego con sus medidas.
EL MÉDICO MEDICALIZADO
El “médico medicalizado” o “dogmatizado”, que no sigue la sagrada pauta letamendiana de que “no hay enfermedades sino enfermos”, sufre el peligro de estar lleno de errores conceptuales sobre diagnósticos y sobre tratamientos como lo están al respecto, errados, sus propios enfermos.
“Resfriados”, ”colesterol,”cervicales”,”tensión”,hiperglucemia y somatizaciones diversas, son algunos problemas que con una mayor captación, atención, valoración...sentándose pacientemente frente al enfermo, comprendiendo su entorno y sus problemas, hablando más con él, le llevarían a unos mejores diagnósticos y tratamientos a base de una utilización más adecuada y moderada de la tecnología. Con el empleo de la anamnesis y la exploración física lentas (a reloj parado) ya por desgracia olvidadas, no habría que emplear tanta analítica innecesaria o tantas pruebas radiológicas donde se busca “a bulto”, no lo concreto, sino la casualidad, desperdiciándose millones de reactivos, placas radiológicas TAC, resonancias magnéticas que se podrían ahorrar. Tales pruebas innecesarias que cuestan muchos millones de euros al erario público, son producto de ideas falsas sobre la enfermedad que al propio enfermo le hacen creer, y por lo que éste exige una demanda que presiona, con la creencia de que todo el mundo, debe y puede ser explorado con las últimas técnicas cuasi milagrosas, como se difunde por televisión, para problemas nimios o sintomatología banal. El “usuario” (antes enfermo) quiere ser curado con una rapidez pasmosa, segura y sin el menor coste ni responsabilidad para él; no se implica en nada y tiene muy mal conceptuado el mal llamado “derecho a la salud”.Toda la responsabilidad es para el médico , que es el denunciado. No lo es para el sistema. Por eso, los médicos son agredidos. Nunca son agredidos los gestores en sus cómodos despachos. Ni aún menos,los políticos que lo permiten o lo fomentan para captar el voto.
El “médico medicalizado”, sería aquel que se impregna del saber vacuo. El que olvidando el arte y la razón, es permisor de influencia políticas, que infieren en menguar la dignidad social de la profesión o el máximo nivel ético de su ejercicio.
(Del libro Medicina Neohipocrática, año 2007)
