6/13/2008

ASNOLOGÍA

ASNOLOGÍA

José Antonio García Ramos


El refranero español siempre ha sido pródigo en refranes referentes al asno. La idiosincrasia escarpada de las tierras almerienses, su precariedad agrícola de zona subdesértica y montañosa, ha hecho que ancestralmente el asno haya estado presente en la vida rural de nuestras tierras. A pesar de todo hoy día por su poca utilidad como elemento agrícola, el burro es un animal en peligro de extinción (a pesar del precio que está tomando la gasolina). Los refranes relativos a esta bestia de carga, también .se asocian al refranero de la vejez al comparar siempre a los ancianos con “los burros viejos”.La psicología también se relaciona al hecho de que a las personas poco inteligentes o embrutecidas se les compare con este noble animal. Véanse si no, estas muestras de mi “Refranerillo almeriense” sacadas de la más profunda sabiduría popular.
¿”Qué sabrá un burro de caramelos?, decía aquel.. o ¿”Qué sabía un burro lo que era paja?”(Taberno).Esto se dice de quien se mete en asuntos que no son de su incumbencia. “Frase que se usa cuando á un ignorante se le explican cosas que por demasiado sutiles no están á su alcance, para manifestar que semejante proceder es tan inútil como lo sería el pretender dar lecciones de guitarra á una bestia”(Schbarbi).“Pa las cuestas arriba quiero mi burro, que las cuestas abajo yo me las subo”(Albox) “Burro mal esquilao, a los cuatro días emparejao”; “Cuando te echen paja, rebuznas“; “Burro caliente, que lleva la carga y no lo siente”(Olula del Río);“A burro viejo, to son palos”;“A burro viejo to se le “atreve”(Líjar); “Como los burros viejos, siempre trompezando”(Albox);“ “Quiéreme mucho , como quiere la burra a su burrucho”(Taberno); “Burra en celo, abre la boca una vez al mes”;“Burra que a fuerza de palos anda, demasiado trabajo lleva el arriero”; Leo, leo, y cuanto más leo , más burro me queo”(Níjar)
Estas y otras lindezas por el estilo, podrían conformar el aún inédito”Tratado de asnología popular”

1 comentario:

  1. Comentario de Damián Alonso a la página A S N O L O G Í A,publicada en el blog de José A. García Ramos.
    Amigo José Antonio, quiero felicitarte por tu página Asnología, en primer lugar, por la cantidad de refranillos que has conseguido reunir en ella y, después, porque has elevado a la categoría de ciencia (Asnología) al más humilde y más prosaico de “todos los animales que en el mundo han sido”. Ahora quiero incrementar tu “refranero particular” con este dicho popular en Albox, que dice así: “Estás mas caliente que el burro del Ollón”Este refranillo se forjó en la década de los 40, años difíciles de la posguerra: En Albox no había agua corriente en las casas. El agua que se necesitaba había que ir a recogerla a los Caños en cántaros, con bestias y carros.
    Desde muy temprano y, durante todo el día, era un constante ajetreo de ir y venir a la fuente los carreros, arrieros y particulares, para proveerse del líquido tan necesario, ya que este era el lugar más próximo para el abastecimiento de toda la población.
    Puestas así las cosas, en este “mundillo”, que acudía a la fuente de los Caños, había un señor llamado Antonio y apodado el Ollón, que con su carro y su burro se dedicaba a llevar agua a las casas y a las industrias para sacarse un salario con que alimentar a su familia y a su burro.
    Del señor, Antonio, no hay nada que decir; porque era un honrado trabajador. Sin embargo, su burro era un tanto especial, ya que era muy exaltado sexualmente y era un perfecto “violador”, cuando llegaba a los Caños o en el camino veía alguna burra, ya estaba rebuznando y con todo el aparato fuera , listo para la primera burra que se pusiera a “tiro” , “hacer el amor con ella”(como dicen ahora), sin que le sirviera de impedimento ni el carro ni los atalajes . Allí intervenía su dueño, el amigo Antonio, que entre palos y maldiciones conseguía, algunas veces, frenar los ímpetus de la bestia.
    El problema mayor sobrevenía, cuando estando todo el mundo en los Caños en su quehacer de llenar y cargar cántaros en sus vehículos, arribaba alguna burra en celo y, si por desgracia para los dueños o dueñas, la ponían cerca de este burro tan exaltado, en seguida empezaba el espectáculo: El burro con su característico rebuzno y preparado con sus “herramientas”, arremetía contra la burra con la sana intención de abusar de ella, sin tener en cuenta ni obstáculos ni personas, rompiendo cántaros y todo lo que se interponía en su camino. Allí venía el dueño, como siempre, armado de una buena garrota, echando maldiciones y dándole palos al burro, para disuadirlo de sus instintos, que algunas veces no podía frenarlos.
    Por otro lado el dueño de la burra y, mucho más si era una mujer, venían imprecando ¡Sinvergüenza! ¡Canalla!, no se sabe, si se referían al burro o a su dueño, que el ¡pobre!, como ya se ha dicho, intentaba por todos los medios que no se llegara a “consumar el acto”.
    Todo este espectáculo llegó a tener tintes todavía más grotescos, cuando la dueña de la burra era una mujer y tenía la burra “echada” al caballo, llegando en muchas ocasiones a quitarse el mandil y ponerlo detrás de la culata de la burra para protegerla de las pretensiones espurias del burro. Algunas veces, lo consiguieron; pero otras, el burro llegó hasta el fin (con mandil incluido).Allí queda la ¡pobre mujer!, toda compungida y llorando, con el mandil recuperado, pero más “guarreado” que las bragas de la secretaria Lewinsky, gritando contra el burro y el dueño del burro: Ahora mi burra parirá un rucho, después de los gastos, que yo he hecho en el caballo....... ¿¿¡¡Esto quien me lo paga!!?? …. ¿¿¡¡Que hago yo ahora!!??. … Entre tanto, la gente que asistía al espectáculo, con más alegría que pena, entre risas y lamentaciones (falsas), se iban alejando, al tiempo que comentaban “esto son las cosas del burro del Ollón”.De aquí nació el dicho popular o refrán en Albox: “Estás más caliente que el burro del Ollón”. Hay otros dos refranillos, estos no son de Albox: Uno, “Al burro muerto la cebá al rabo”, el otro, de aquel hombre tan pobre, que dijeron de él “al final tendrá que vender el burro pá comprarle paja”
    Hay otras expresiones, que se pueden considerar coplilla:
    Pa las cuestas arriba Quiero mi burro, que las cuestas abajo yo me las subo. El que tiene una burra y luego la vende lo que no se ha montao, eso se pierde.
    Amigo José Antonio, de todo esto, tú haces el uso que creas más conveniente para incrementar tu Tratado sobre Asnología Un saludo Dapalbox.

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