1/22/2011

CANCIONERO MACHISTA DE JOSE “PEPA” (1915-d..2011)

CANCIONERO MACHISTA DE JOSE “PEPA” (1915-d..2011)
Natural de la Rambla de la Higuera, cabe el Taberno.
Pertenece a la extinta extirpe de los “Caballeros del Campo”que cantó el poeta Don José Maria Martínez Alvarez de Sotomayor
José Pepa
Compiladas por María José Trabalón García de Albox en 2009 .
Ordenadas según esquema antropológico y comentadas, por José Antonio García Ramos en 2010.


En esta recopilación de copillas trovos y dichos se demuestra la variedad del folclore de Albox y Taberno, variado y muy amplio.

Este aspecto de la riqueza de tradición oral, está tal vez poco estudiado, con el peligro de que al no compilarse, se vayan perdiendo las canciones populares que se trasmiten por tradición oral.
Valga este primer adelanto de un  "Coplero médico del Almanzora", como un ejemplo muy valido, de canciones, trovos, coplas y dichos a “modo coplillas” que expresaban  de un futuro en los dos siglos pasados el pensamiento popular en Almería.

Si mi mujer se muere
no es por falta de alimento
porque en la cabecera tiene
un tomate y un pimiento”(José Pepa)

“Juan Lanas vino del campo
hartico de trabajar
y en su casa no ha encontrado
en la boca que llevar”(José Pepa)

"Sientate culo y descansa
que en el campo
tengo un mulo
que a mi me llena la `panza"

“Con una carga de cuernos
fui yo a Madrid
y como todos tenían
ninguno vendí.
¿Ay ,qué desgracia!
Con la carga de cuernos volví a mi casa”(José Pepa)

“Como quieres que te quiera,
si siempre me estás pegando,
como si mi cuerpo fuera
hecho de piedras de mármol "
(Lijar-Panzica .También lo recoge Navarro para Albox )

Una niña me mantiene
y otra me da de comer
otra me calza y me viste
para que quiero mujer”(José Pepa)

“Nadie se adolezca de mi
Que he matado a padre y madre
El que toma el mal por si
Que vaya al infierno a quejarse”

“El día que me casé
me dijo el cura en la iglesia
hoy entrego a esta mujer
si se tuerce la enderezas´
con una vara de almez”


“Me dijiste que te ibas
y yo te dije que adonde
me dijiste que a segar
como si tu fueras hombre
para ganar un jornal”


Ya no quiere mi madre
que vaya al molino
porque el molinero
se mete conmigo
y me remete la saya
y por eso mi madre
no quiere que vaya(José Pepa)

“A la entrada de esta calle
una clavellina vi
Dios la guarde ,Dios la guarde
Dios la guarde y no de mi”

“Anoche estuve en el teatro
Y hable con la emperatriz
Con ella conversé un rato
No hay guerrero como Prim
Para trovar al Morato”

“No sabe usted Marianica
el bribón de mi marido
con la mujer del ventero
me tiene la sangre frita”

“A mi padre nunca vi
ni lo conoció la gente
a mi pobre madre si
y yo por mi mala suerte
en Cartagena nací”


“To do lo tiene completo
la tia Maria Antonia
.fea,borracha,
puta y ladrona..”

“Dandome a mi de almorzar
y de comer al mediodia
y a la noche de cenar
me atrevo a pasar el dia
aunque sea sin trabajar”
Parecido a aquel otro que decía:"Un gitano bien comío y bien dormío,aguanta sin trabajar,to lo que le echen.."

“Mañana voy al molino
pero tengo un intervalo
no tengo costal ni trigo
ni burra donde llevarlo
ni tampoco se el camino”(Propio de Pedro el Morato)

Tabaco,vino y mujer
es contra de la juventud
en tomándolo con regla
es para los hombres salud”

“La mujer la comparo
como una culebra
en diciendola algo
saca la lengua”(PEPA)

“Si los tiempos no varían
según me dice el doctor
alguna vez nos veremos
pero en este mundo ,no”

“Está mirando para el cielo
Como si pareciera un santo
En el momento en que supo
Que la luna tiene cuartos”

“La reina tiene un ministro
para su gobernación
le puso renta a los mistos
y yo con mi deslabon (piedra de lumbre para encender)
enciendo y me quedo listo”

“Hay hombres que no ganaban trabajando
dos pesetas a la semana
comen,beben,se divierten
con sus mujeres compuestas
esto es cierto y verdadero
que es que crece la frente
y no les viene el sombrero”

“Todo aquel que se casa
y no tiene que comer
le ponen un par de cuernos
y le dice a su mujer
tu eres el juez de este pueblo”

Dios me libre del mesón,
donde el marido manda
y la mujer, no.”(N)

Al sol le digo detente
por verme en la oscuridad
porque no me vea la gente
por una mujer llorar
que tú no te lo mereces”(José Pepa)

“El que le echa pan a perro ajeno
pierde el pan y pierde el perro
lo mismo me pasa a mi
con una novia que tengo”

“No pongas a tu niña en el camino
porque todo el que pasa
corta un racimo”(José Pepa-Taberno)

“Yo quisiera estarte viendo
en el año doce meses
en el mes cuatro semanas
y en la semana ocho veces”(Jose el Pepa)

“Fueron tus palabras niña,
chaparrones de verano,
que al amanecer cayeron

Las mocitas son de oro
y las mozuelas de plata
las viudas de calderilla
y las viejas de hojalata”(José Pepa)

1/21/2011

Refranerillo almeriense de enero

Refranerillo almeriense de enero

La principal característica del clima almeriense es la aridez.

Es innegable, que la falta de lluvia, la ancestral sequía que azota desde siempre a nuestras tierras, condiciona en el carácter almeriense una forma de pensar y de expresarse distinto a la de las regiones de clima húmedo. Y distingue la estructura de las costumbres y las características de su flora y de su fauna, así como los procedimientos en sus medios de subsistencia, en especial agrícolas. Hay pues concepciones, procedimientos y hasta expresiones adverbiales, formas fonéticas y términos ponderativos, que necesariamente distinguen a nuestra provincia de otras de clima lluvioso. Por ejemplo, es difícil decir “sensu estricto” en nuestro medio: “nunca llueve a gusto de todos”, pues es una realidad palpable que cuando llueve en Almería, todas las caras se alegran, o al menos las de una gran mayoría de almerienses que se alborozan con la lluvia. O sea, “siempre llueve a gusto de todos”.

-"De enero a enero, el dinero para el gobierno"


nieve en Albox

En enero, siembra los ajos el ajero”A lo que se le añade: “Y un viejo que lo sabía, ya puestos los tenía”. Muy similar a:“Cuantos días pasan de enero, pierde de ajos el ajero”. (Taberno) Y a veces se añade: “Y uno que lo sabía, ya puestos los tenía”.
 “Ajo que pasa de enero, ajo que pierde el ajero”.
( El ajo tiene una vida de un año, por lo que, cuanto más tiempo se tarda en sembrar, más siembra es en vano. Los ajos se tienen que sembrar temprano, alrededor de Diciembre porque, si no, no aprovechas la cosecha.Procedencia: Purchena).
 Otra variante encontrada es “Los días que pasan de enero, pierde ajos el ajero” o “Tantos días pasan de enero, tantos ajos pierde el ajero” o bien una tercera versión “Tantos días que pasen de enero, tantos ajos que pierde el ajero”.Y se añade:Y un viejo que lo sabía,ya puestos los tenía(sembrados)
puchero almeriense
"En enero, se hiela el agua en el puchero.  (Fiñana
"Tantos días que pasan de enero, tantos ajos que pierde el ajero". (Fiñana)
"En enero, más que nunca, buen puchero" (Abrucena)
"Enero es caballero, si no es ventolero". (Abrucena)
"Si en enero flores, en mayo dolores". (Abrucena)“
"En enero, vale más la cabeza de un palmito, que la de un carnero”
El palmito (Chamaerops humilis de Linneo)es la única palmacea de Europa occidental.
En invierno su parte central blanca y cilíndrical(el cogollo) es comestible.
Quien fuera cura en enero, en el verano pastor y en el tiempo de las uvas, quien fuera vendimiador”(Navarro)
“Si en enero canta el grillo, en agosto poco triguillo”, temperaturas anómalas como en el anterior refrán y en el siguiente.
“Enero caliente, el diablo trae en el vientre”.
“Agua de enero, hasta la hoz tiene tempero”, la lluvia de este mes alarga su acción eficaz hasta el momento de la recolección.
“Quien pasa el mes de Enero, para el año entero”. (Abrucena)
Aunque este sobre el fuego, en enero se hiela el puchero”, (El Ejido)
Si crece hierba en Enero más crecerá en el año entero”. (El Ejido)“Enero es caballero, si no es ventolero.” (Abrucena)
“Enero mojado, hambre para el ganado”.
“Enero mojado, malo para el ganado
“Agua de Enero llena cubas, tinajas y panero”.
“Truenos en Enero, desanchan el granero”.(Taberno)
“De Enero a Enero, la lotería para el lotero"
 "En mayo canta el búho, en abril la tutovía, en marzo la perdiz, en febrero la avefría y en enero la corniz”. (Níjar)“
En Enero ; la madrugá del conejero, le daba el sol en el culo y pensaba que era el lucero”. (Taberno)
El que coge la oliva antes de enero se deja aceituna en el madero”.
 -Gatos en celo verás en enero.

1/14/2011

TANATOFILIA

Tanatofilia de  Amado Nervo

Poema ganador  del XII Certamen Nacional de Declamación “Diego Granados Jiménez”. El Certamen está organizado por el IES Martín García Ramos, de la localidad almeriense de Albox. cuyo Jurado calificador   tuve el honor de presidir.
El primer premio del Certamen, dotado con 2.000 €, recayó en Francisco Ruiz- Ruiz de León, de Málaga,
La final del Certamen se llevó a cabo el sábado 17 de abril a las 19: 00 horas, en el salón de teatro del IES Martín García Ramos y contó con la participación de diez declamadores procedentes de distintas partes de nuestra geografía, como Madrid, Málaga, Sevilla, Alicante o Murcia. Junto a los poemas declamados por los concursantes, alumnos del centro educativo almeriense realizon un homenaje a Miguel Hernández, con motivo de su Centenario natal.


¡Oh muerte, en otros días, que recordar no puedo
sin emoción profunda, te tenía yo miedo!...
En medio de la noche, incapaz de dormir,
clamaba congojado: "Yo tengo que morir...
¡Yo tengo que morir irremisiblemente!"
Y sudores glaciales empapaban mi frente.
¿A quién tender la mano ni de quién esperar?
Estaba solo, solo de la vida en el mar...
Tenía un formidable aislador: la pobreza,
y ningún seno de hembra brindaba a mi cabeza
febril una almohada.
Estaba solo, solo; ¿de quién esperar nada?


. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Mas pasaron los años, y un día, una chiquilla
bondadosa me quiso.
¡Era noble, sencilla;
la fortuna la había tratado con rigor:
nos unimos... y, juntos, nos hallamos mejor!
Entonces, si la muerte volvía , con su quedo
andar, yo le tenía ya mucho menos miedo.
Buscaba, despertando, la diestra tan leal
de mi amiga, y con ímpetu resuelto, fraternal,
la estrechaba, pensando:
"¡Con ella nada temo!
Con tal de marchar juntos, ¿qué importan tu supremo
horror y tus supremos abismos, oh, callada
Eternidad?...
Con ella no temo nada, nada.
¿El infierno? —¡El infierno será donde ella falte!
¿Y el cielo? —Pues donde ella se encuentre...
Que me exalte o me deprima tanto como quiera mi estrella:
¿Qué importa, si desciendo y asciendo yo con ella?
¿Que más me dan las hondas negruras del Arcano,
si voy por los abismos cogido de su mano?"


. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
¡Pero tanta ventura enojó no sé a quién
en las tinieblas, y una hoz me segó mi bien!
Una garra de sombra solapando su dolo,
me la mató... ¡y entonces me volví a quedar solo!
Solo, pero con una soledad más terrible
que antes.
Sollozando, buscaba a la Invisible
y pedía piedad a lo desconocido;
abriendo bien los ojos y aguzando el oído,
en un mutismo trágico, pretendía escuchar
siquiera una palabra que me hiciese esperar...
Mas no plugo a la Esfinge responder a mi grito,
y ante el inexorable callar del Infinito
(tal vez indiferente, tal vez hosco y fatal)
escondí en lo más hondo del corazón mi mal,
y apático y ayuno de deseo y de amor,
entré resueltamente dentro de mi Dolor
como dentro de una gran torre silenciosa...
Mis pobres rimas fieles me decían: "Reposa,
y luego, con nosotras, canta el mal que sufriste;
ven, duerme en nuestro dulce regazo, no estés triste.
¡Aún hay muchas cosas que cantar..., cobra fe!"
Y yo les respondía: "¡Para qué! ¡para qué!..."
Mas ellas insistían; en mi redor volaban,
y como eran las únicas que no me abandonaban,
acabé por oírlas...
Un libro, gota a gota,
se rezumó, con lágrimas y sangre, de la rota
entraña; un haz de rimas brotó para el Lucero
inaccesible, un libro de tal suerte sincero,
tan íntimo, tan hondo, que si desde su fría
quietud ella lo viese... me lo agradecería.
Después de haber escrito, quéde más resignado,
como si en su fiel ánfora hubiese yo vaciado
todo lo crespo y turbio de mi dolor presente,
dejando en la alma sólo la linfa transparente,
el caudal cristalino, diáfano, de mi pena,
profundo cual la noche, cual la noche serena.
Y aquel fantasma negro, que miraba temblando
yo antes, blandamente se fue transfigurando...
En la pálida faz del espectro, indecisa
como un albor naciente, brotaba una sonrisa;
brotaba una sonrisa tan cordial, de tal suerte
hospitalaria, que me pareció la Muerte
más madre que las madres; su boca, ayer horrible,
más que todas las bocas de hembra apetecible;
sus brazos, más seguros que todos los regazos...
¡Y acabé por echarme, como un niño, en sus brazos!
Hoy, ella es la divina barquera en quien me fío;
con ella, nada temo; con ella, nada ansío.
En su gran barca de ébano, llena de majestad,
me embarcaré tranquilo para la Eternidad.


Amado Nervo