5/06/2010

LÍJAR, HISTORIA Y CARÁCTER DE UN PUEBLO


LÍJAR, HISTORIA Y CARÁCTER DE UN PUEBLO

Lijar, en la ruta natural que el río Tahali marca desde el Almanzora a los Filabres ha seguido en su devenir histórico los avatares de su provincia, participando obviamente en ellos o apartado en su pequeño rincón siendo mudo testigo de los hechos transcendentes de la Historia de España.
Del Paleolítico deben datar los dos refugios naturales de “La Cueva del Moro” Posiblemente prehistóricas sean también las Inscripciones sobre una roca del paraje de “El Castillico”                             LÍJAR EN 1978-FOTO DEL AUTOR
Incalificables en cuanto a cronología e incluso misteriosas en su factura, las muescas de “La Piedra de la Herradura” llamada así por las múltiples que se ven grabadas sobre esta roca de el paraje de “El Marchal”.
Aunque tal vez existiera como núcleo de población, poco se sabe de Lijar durante los periodos Neolítico, Ibérico, Romano, y posteriores hasta la dominación árabe en que fuera fundado en su emplazamiento actual como lugar de vigía y defensa perteneciente a la “República independiente de Pechina’ (siglos VIII al X). Así se mantendría creciendo al amparo de la agricultura durante los siglos posteriores de ocupación musulmana. Como prueban vestigios de cerámica y utensilios hallados
En “El Lugar Viejo”, restos de murallas en “El Castillo” (la parte hoy habitada más alta del pueblo). una atalaya a unos dos kilómetros que enlaza con la fortaleza natural de Chercos Viejo y su situación estratégica en un montículo casi fosado naturalmente por el río.

La genuina forma de ser de los hombres de un pueblo, no para en un solo hecho. La VALENTIA DEL PÜEBLO DE LIJAR es patente des de la primera noticia escrita que se le conoce.
En el año 1.488 durante la campaña de los Reyes Católicos en la Reconquista del reino de Granada, los objetivos primordiales eran el Puerto de Almería y tas fértiles ollas de Guadix y Baza. La lucha se inició por el Levante almeriense en torno a la Ciudad de Vera, a Cuya demarcación pertenecía la “Lixar” mora. Ante la inminente toma de Vera por las tropas cristianas El Zagal (rey moro de Granada) manda refuerzos importantes que asientan en Cantoria; pero viendo lo inútil de su esfuerzo ante los más potentes ejércitos del rey Fernando, retrocede a Guadix. Fácilmente D. Juan Chacón, adelantado de Murcia toma a Vera donde llega el rey Católico el día 10 de Junio. Según era costumbre, el rey manda llamar a los alcaides moros de todas las fortalezas de la comarca para que acudan a rendirse en su presencia: “Todos estos lugares del río del Almanzora, que son más de cuarenta, han de Ir a requerir: con esto que se ha ganado donde vendrán a dar obediencia a las fortalezas”. El 12 de Junio ya se han rendido los lugares más importantes del Almanzora y de los Vélez. Pero he aquí que “los alguaciles de Lixar y Chercos” se niegan rotundamente a rendirse a la orden del mismísimo Rey Católico, declarándose así en rebeldía. Don Fernando se ve obligado a mandar a sus tropas a “Lixar”, para dar una batida. Parte de la población mora se dispersa, pero el resto se resiste heroicamente a las tropas cristianas, para rendirse al fin tras duras peleas con varios muertos y heridos.

El carácter de Lijar se ha puesto de manifiesto en su primer episodio histórico. La gente de los Filabres son profundamente conservadoras de la conciencia patriótica de su reducto vital. Si en 1.883 se le declara una guerra a la potente nación francesa, por el honor del rey y de España, en 1 488 por el honor de Lijar se declara la guerra a España Y a su rey.
Tras la Reconquista a los pocos moros que quedan en el lugar se les  obliga a hacerse cristianos por su deseo de permanecer “en aquellas tierras durante tantos siglos cultivadas por sus antepasados” Por su condición de rendidos eran objeto de malos tratos, presidios de todo tipo e imposiciones forzosas de orden económico y religioso al igual que los demás moriscos; de ahí que en el año 1.500, los pueblos de la Sierra de Filabres se rebelan contra los Reyes Católicos, teniendo que venir Don Diego Fernández de Córdoba a tomar el castillo de Velefique donde los rebeldes se hicieron fuertes.

Todo el reinado de Carlos V fue un intento de asimilar a la población morisca, coaccionándola, a las costumbres cristianas. La población morisca de Lijar quedará reducida a unas pocas personas. Los intentos de repoblación de la provincia de Almería con “cristianos viejos” no tienen éxito: “nadie quiere venir a esta tierra poblada de turcos y de moros” (1.546). Los moriscos son cargados de alcabalas. Los eclesiásticos que son enviados para su conversión se apoderan de las mejores tierras.
Por estas y otras causas se produce en Granada el levantamiento morisco de finales de 1 568, que se extiende por las Alpujarras, Guadix y parte de las provincias de Málaga y Almería. Los moriscos son acaudillados por Aben Humeya, que incita a levantarse también a muchos “monfies” (cabecillas), de diversas comarcas. Fueron célebres: el Maleh de Purchena, el Tahali de Tahal, el Lale de Macael, Ahecaiz de Cantoria y “otros muchos capitanes” hasta el número de 250. En Purchena, .Serón, Cantoria y Zurgena, los moriscos apresan y matan a los cristianos. En Enero de 1.569 el Marqués de los Vélez atraviesa la Sierra de Filabres en auxilio de las tropas del rey que resistían y luchaban en los alrededores de Almería, río Andarax y Alpujarras pasa por “las bocas de Oria”, “Olula del Río Almanzora”. Macael, Tahal. Senés y acampa en Tabernas. Los secuaces de el Lale se retiran hacia Chercos y Lijar. Muy poco despues el Marqués de Mondéjar manda trescientos hombres desde Murcia a someter Filabres. Sus tropas cometen hurtos y desmanes intentan conquistar Oria, desistiendo de ello ante el refuerzo que esta plaza había recibido de fortalezas vecinas; pero al regreso consiguen saquear fácilmente Cantoria. no sin antes tener que batallar, al retirarse, con una importante fuerza morisca del hijo de el Maleh que mandaba las banderas de Cóbdar, LIJAR, Albanchez, Purchena, Serón, Tabernas y Benitagla

Los de Murcia sin embargo logran sacar de Cantoria 2.700 animales de “ganado menudo” y 300 vacas (la riqueza agropecuaria de entonces, era superior a la de ahora como vemos).
En Junio de 1.569 hay otro levantamiento general de los moriscos de las comarcas del Almanzora y de Filabres. El Habaqul recluta 8 000 hombres para apoyar a Abén Humeya que se hallaba en Cuevas de Vera con 5 000 hombres del Almanzora y otros 5 000 reclutados en las faldas de los Filabres (Lijar, Albanchez, Chercos. Laroya. ).
Los moriscos de Filabres son al fin reducidos en Abril de 1.570 por las tropas de Don Juan de Austria junto a los de Purchena, todo el río Almanzora, Alpujarra y lugares de la Sierra de Baza. La rebelión de los moriscos había terminado. Durante ella, parte de los moriscos fueron apresados y vendidos como esclavos. En el Doc. 461 de “Documentos notariales referentes a los moriscos” de Nicolás Cabrillana se nos habla que en Agosto de 1 571. fue vendido en la villa de Velez Blanco “Un esclavo blanco que se llama Diego Ximénez, natural de la villa de Líjar de 19 años edad “mancebo de buen cuerpo, moreno, habido en buena guerras que trujo de la dicha guerra, en una entrada (el vendedor) y le fue adjudicado por la justicia por sujeto y cautivo”, podrá venderlo al precio que quisiere de contado o fiada” (el precio de los esclavos adultos oscilaba entre los 20 y los 60 ducados , mientras una buena caballería se cotizaba alrededor de los 30 ó 40. Algunas personas pues eran vendidas por menos dinero que una mula o un burro).
Toda la población morisca del Reino de Granada al que pertenece Almería es expulsada durante el año 1.571. Lijar queda entonces casi despoblado. La comarca de los Filabres, con capital en Tahal, pertenecía a Don Enrique Enríquez de Guzmán que consigue asentar en ella algunos vecinos. Pero nadie se atrevía a venir a repoblar Unos parajes sembrados de bandidos como el Xoraique. que en 1.573 captura a diez pobladores en Tahal. El pánico se extendió a los lugares limítrofes y huyeron todos los vecinos de los lugares de Lijar y Cóbdar pertenecientes éstos al señorío de Don Alonso Carrillo Ramírez de Peralta. Nadie quería vivir en estos pueblos. Lijar seguiría despoblado hasta 1576
En 1 586 Líjar pueblo pertenece a una parroquia formada por Albanchez, Cóbdar y Lijar. Dicha parroquia pertenecía a la Vicaria de Cantoria (del obispado de Almería) y contaba con 37 vecinos. La merina en la población que sufrió nuestra villa durante el siglo XVI la arrastrará durante todo el XVII, volviendo a crecer durante el XVIII y alcanzando los mil habitantes en el XIX. Estos siglos serán de crecimiento en el trabajo (otra forma de valentía), para llegar al momento cumbre de su historia el día 14 de Octubre de 1 883. Pero esto merece punto y aparte.
Uno de los hechos más originales de la historia de España, ejemplo de romanticismo, más que de osadía, es la
DECLARACION DE LA GUERRA A FRANCIA POR PARTE DEL PUEBLO DE LIJAR, en 1.883.

Alfonso XII en ese otoño realizó un viaje a diversas capitales europeas en Alemania fué agasajado correspondiendo con entusiasmo a los homenajes que le rindieron. A su paso por Paris de regreso a España, el pueblo francés que tenía por entonces profundas divergencias con Alemania, malinterpretó los hechos y recibió al rey de España hostilmente, insultándolo y apedreándolo.
Enterados en Lijar de tales hechos se decide convocar un pleno del ayuntamiento el día 14 de Octubre, en cuya acta se lee:
Sesión Ordinaria de 14 de octubre de 1883

Srs. Del Ayuntamiento Miguel García Sáez. Juan Martínez. Daniel Molina. Nazario Sáez. Juan Díaz. Raimundo López. Francisco Martínez. Antonio Martínez. Andrés Martínez. Francisco García.
En la villa de Líjar a catorce de octubre de mil ochocientos ochenta y tres, reunidos los Srs. Del Ayuntamiento que al final suscriben, en Sala Capitular y Sesión Ordinaria bajo la presencia del Sr. Alcalde D. Miguel García Sáez.
Abierta la sesión se dio lectura del acta de la anterior y se aprobó por unanimidad.
Se dio cuenta de cuantas órdenes se han recibido en la semana y se acordó su cumplimiento por quien corresponda.
Por el Presidente se hizo saber al Ayuntamiento, que al pasar por la Ciudad de París, el Rey D. Alfonso de regreso de su viaje el día veinte y nueve de septiembre último, fue insultado, apedreado y cobardemente ofendido por turbas miserables, pertenecientes a la Nación Francesa.
Que el más insignificante Pueblo de la Sierra de los Filabres, debe de protestar en contra de semejante atentado, y hacer presente, recordar y publicar, que solamente una mujer vieja y achacosa, pero hija de España, degolló por si sola treinta franceses que se albergaron, cuando la invasión del año ocho en su casa. Que este ejemplo solo, es muy bastante para que sepan los habitantes del Territorio Francés, que el pueblo de Líjar, que se compone únicamente de trescientos vecinos y seiscientos hombres útiles, está dispuesto a declararle guerra a toda la Francia, computando por cada diez mil franceses un habitante de esta villa. Pues es necesario que sepa el Territorio Francés, que España ostenta en su escudo, la insignia de más valor que puede ostentar la primera nación del Mundo. Tiene en la nada menos que un León. Cuenta la Historia Española, un Sagunto, un San marcial, Bailén, Zaragoza, Otumba, Lepanto y un Pavía, que ninguna Historia de las que se conocen hasta el día puede presentar ejemplos tan terribles.
Que un Carlos Primero de España, supo hacer prisionero a un Rey Francés, y cuando lo guardaba en Castilla, con cuantas consideraciones se albergan únicamente en pechos Españoles, supo el solo atravesar, la Francia aterrorizando con su figura el Mundo. Que también hubo un Felipe Segundo, que en su reinado supo abarcar de uno a otro confín de la Tierra y que ahora, cuando el Pueblo de España, no cuenta ni con un Gonzalo de Córdoba, ni con un D. Juan Chacón, ni con un Conde de Gabia, ni un Dureña Ponce, hay todavía vergüenza y valor para hacer desaparecer del mapa de los Continentes a la Cobarde Nación Francesa.
El Ayuntamiento tomando en consideración lo expuesto por el Alcalde, acuerda unánimemente declararle Guerra a la Nación Francesa, dirigiendo comunicado en forma debida directamente al Presidente de la República Francesa, anunciando previamente al Gobierno de España esta Resolución.
No teniendo ninguna otra cosa que acordar, se levantó la Sesión, estampando la presente acta, que firman los Srs que sabían y los que no signan, de que yo el Secretario Certifico.
Los comentarios al acta más original que se halla en Ayuntamiento alguno, ocuparían mucho espacio. Varios periodistas e historiadores se han ocupado de ello. Yo solo quiero añadir que el motor de esta muestra de patriotismo. D. Miguel García Sáez ha dejado memoria en el pueblo de múltiples anécdotas que le valieron el sobrenombre de “el Terror de la Sierra los Filabres” El tal Don Miguel. abogado y alcalde en Lijar, es quizás la última muestra del más acendrado monarquismo y patriotismo romántico del siglo XIX
En Lijar, no obstante, siguen los nietos y biznietos de los Sáez,Molinas, López, Garcías y Martínez, que firmaron el memorable documento.



JOSE ANTONIO GARCIA RAMOS



http://books.google.es/books?id=xzffdndJJQIC&pg=PA38&lpg=PA38&dq=%22miguel+garc%C3%ADa+Saez+lijar&source=bl&ots=QqUzekfXaD&sig=vO9YkLBi5vyo4f9sxOcPC-t6PhE&hl=es&ei=7k3gS7vbLIXp-Qad-6GtBw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=7&ved=0CCcQ6AEwBg#v=onepage&q&f=fals

1 comentario:

  1. josefina martinez martinez22 de octubre de 2011, 14:14

    cuando me han preguntado de donde era yo con mucho orgullo contesto del pueblo con mas c... de españa ......me siento muy orguyosa de ser ligereña aunque lejos de mi pueblo lo llevo en mi corazon mis raices son de alli y mis antepasados participaron de la historia de mi pueblo mi familia es saez y martinez en fin viva lijar y los lijereños

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