10/14/2009

ACTUACION POLÍTICA DE LOS MEDICOS ALMERIENSES DURANTE LA II REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLAS (1931-1939)


http://www.youtube.com/watch?v=E6VMM3nyMEsACTUACION POLÍTICA DE LOS MEDICOS ALMERIENSES DURANTE LA II REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLAS (1931-1939)
José Antonio García Ramos
SEHM. Médico de Familia de la ZBS de Albox (Almería)http://historiademalaga.blogspot.com/2009/01/bombas-y-olvido-almeria-1937.html

Carlos Fernández Carballal
Neurocirujano del Hospital Gregorio Marañón. Madrid


INTRODUCCIÓN
“El 14 de abril de 1939, una vez ocupada Almería por las tropas nacionales el 29 de marzo anterior y constituido el Colegio e Médicos de Almería presidido por Don Antonio Villaespesa Quintana, las primeras palabras de este fueron “de recuerdo para los compañeros martirizados por las hordas rojas, Juan Banqueri Salazar, Diego Flores Flores, Bartolomé Flores Torres, Enrique Enciso Gallurt, Antonio Rivera Fernández y Francisco Casanova Sos, todos ellos muertos por Dios y por España”

La posición social del médico perteneciente a una clase burguesa más o menos acomodada o con cierto poder, pudiera hacernos pensar en que estos profesionales, durante la época estudiada (1931-1939) debieron haber pertenecido a facciones conservadoras o derechistas. Por el contrario, su labor en pro de los que sufren: indigentes, epidemiados, enfermos terminales y sujetos de la beneficencia, daría como resultado posicionarlos en una mayoría progresista o en posiciones ideológicas heredadas del positivismo y masonismo del siglo XIX . También hacernos colegir que, por su formación intelectual, habrían de ser todos liberales o apolíticos.
La realidad es que el profesional de la medicina, nunca fue ajeno a los avatares políticos de sus circunstancias histórico-sociales. Más bien y durante la convulsa época estudiada, una importante mayoría, toma partido, actúa a favor, o se muestra simpatizante de uno u otro bando y pasa a ser miembro (con mayor o menos participación) de una de las dos ideologías irreconciliables. Baste recordar como ejemplo los nombres de tres médicos de la época muy significados políticamente: el doctor Marañón liberal y republicano, el doctor Negrín, en posiciones de extrema izquierda y el doctor Albiñana fundador del partido de corte fascista: Partido Nacionalista Español.
Por eso, hemos encontrado en Almería, a médicos situados en las más diversas posiciones ideológicas: ultraderecha, oligarquías caciquiles y católicas, derechas monárquicas, republicanismo de centro o de izquierda, masones, médicos de extrema izquierda (PSOE y Partido Comunista) y hasta miembros de organizaciones libertarias, proletarias y obreras (UGT, CNT y FAI). Pero dentro de este comportamiento global de la clase médica almeriense habría de distinguir entre actitudes, simple afiliación, ostentación de cargos políticos de responsabilidad, mera simpatía o la actuación directa en positivo o en negativo.
La inclinación política global de la clase médica almeriense fue de una cierta moderación sustentada en un corporativismo implacable que mitiga en parte cualquier extremismo político.

OBJETIVOS
Nos hemos trazado como objetivo primordial de éste trabajo, el describir la posición ideológica de la clase médica almeriense en la época del máximo conflicto histórico de todo el siglo XX en España, perfilando estadísticamente el comportamiento político global de este grupo profesional no unificado ideológicamente, pero sí siempre corporativista. Intentaremos conseguir situar uno a uno en su posición ideológica, a todos los médicos que ejercen en Almería entre 1931 a 1939.

MATERIAL Y MÉTODO
Se ha procedido al examen y análisis de las diversas fuentes disponibles en: Colegio de Médicos de Almería (actas, listas de colegiados y fichas personales), archivos municipales, Archivo Histórico Provincial de Almería (Guerra Civil Española –1936 1939–, posguerra, exilio), archivos judiciales (en especial de tribunal de represión de la Masonería y el Comunismo) y Archivo Histórico Nacional (Sección Guerra Civil y Causa General). Se han manejado también todas las monografías sobre historia de la Segunda República y Guerra Civil en Almería a través de las que podemos considerar a esta provincia como una de las más profusamente estudiadas para este periodo. Se han consultado monografías locales , artículos de revistas, prensa local de la época , expedientes de depuración, archivos particulares y fuentes orales (estas últimas de valor muy interesante para estas cuestiones). Tras este examen y análisis de esta documentación, hemos procedido al acopio de la mayor cantidad posible de datos biográficos (en su aspecto político) de todos los médicos colegiados en Almería entre los años de 1931 a 1939. Con la documentación bio-bibliográfica antes mencionada, se efectúa una ficha-modelo de los datos conseguidos sobre la posición de los médicos, considerando –aparte de nombre, apellidos, año de nacimiento, año de colegiación, año de baja en el Colegio y lugar de ejercicio– que éstos hubiesen sido:
.
 Miembros o candidatos de corporaciones locales.
 Candidatos al congreso o al senado.
 Miembros de comisiones gestoras y consejos municipales.
 Militantes de partidos políticos.
 Adscritos a sindicatos, organizaciones patronales u obreras.
 Pertenecientes a organizaciones o asociaciones de índole oficial u oficiosa.
 Miembros de círculos católicos, cofradías religiosas, y adoración nocturna.
 Amigos de la república,
 Pertenecientes al Sindicato Católico Agrario (plataforma caciquil de ultraderecha).
 Miembros del Somatén (asociación ésta de carácter paramilitar donde sus miembros casi siempre son de tendencia conservadora y reaccionaria).
 Posesión de cargos en las juntas directivas del Colegio de Médicos. Esta corporación a lo largo de la Dictadura de Primo de Rivera y durante la República estaba fuertemente politizada.
 Fusilados durante la contienda.
 Represaliados, encarcelados o incautados de sus bienes por el bando republicano.
 Declarados desafectos, depurados, represaliados y encarcelados por las autoridades franquistas, una vez terminada la Guerra Civil.

RESULTADOS
Se han analizado y clasificado los datos biográficos de los 398 médicos colegiados entre 1931 y 1939 y de otros 11 no colegiados, en los aspectos más arriba mencionados: actuación y comportamiento políticos. Con el análisis de estos datos se ha conseguido situar uno a uno en su posición ideológica, a todos los médicos colegiados en Almería entre 1931 a 1939 década que abarca la Republica y el conflicto civil. Hemos conseguido con ello perfilar mas que “clasificar” estadísticamente su comportamiento político de forma porcentual, con las dificultades que esto conlleva por aquello de la evolución ideológica, ya que al proclamarse la República, algunos antes conservadores, se muestran progresistas y otros, al estallar el movimiento cambian hacia la izquierda. Al acabar la contienda, muchos giran a la derecha o ultraderecha.
Los resultados se exponen en las siguientes gráficas:










CONCLUSIONES
La II Republica representa para muchos almerienses como para el resto de los españoles, sobre todo de clase pobre, un periodo de esperanza. Luchan por sus derechos y los exigen de forma rápida. A este carro se suman muchos miembros de los sectores burgueses e intelectuales entre los que se encuentran los médicos, que demuestran las grandes inquietudes políticas de su clase en un período de grandes vicisitudes. Eran muchos los médicos con inquietud intelectual participativa.
En contra de lo que deducen algunos autores para el resto de España , en Almería, el comportamiento político de los médicos durante el periodo estudiado y en especial durante la República es francamente conservador. Tal vez sea porque por su origen social una mayoría de ellos, proviene o pertenece a las clases burguesas de tradición conservadora (herederos del los partidos turnistas de Cánovas y Sagasta). Si bien, los adscritos a partidos antimonárquicos burgueses serán herederos del positivismo del siglo XIX que en Almería concretamente estaba muy vinculado al masonismo y al republicanismo. El verdadero posicionamiento político de todos los médicos, ocurre durante los años de la República, pues en periodos anteriores como la Dictadura de Primo de Rivera, son conservadores los más. Durante la República y la Guerra algunos se escoran hacia la izquierda y tras la contienda, muchos más giran hacia la ultraderecha.
Constatamos documentalmente que en el periodo estudiado, una buena parte del total de los médicos colegiados pertenecieron, estuvieron vinculados o simpatizaron con partidos o asociaciones y organizaciones de derechas. Bastantes menos a las republicanas, y solo una minoría se adscribe a partidos de izquierdas o de la extrema izquierda. Permanecen no pocos dentro de una franja neutral, bien por no haberse podido conocer su filiación, o porque verdaderamente no actuaron en política. Muchos facultativos de extracción social burguesa o de familia aristocrática, se comportan como ultraderechistas. Otros de la misma alta condición social, por su peculiar periplo biográfico o su obstinación ideológica giran desde un partido burgués republicano de centro hasta la más radical izquierda anarquizante . Por ser bienhechores se libran muchos de la represión tanto de un lado como en el otro a pesar de estar fuertemente comprometidos con sus ideas y haber actuado en hechos más o menos punibles. El corporativismo los rectifica en sus ideas.
La mayoría de los médicos permanecen en sus puestos y continúan con su labor callada durante la Republica. Tan solo unos pocos fueron trasladados de pueblo por desavenencias con las autoridades locales de izquierdas. Médicos progresistas optan por Izquierda Republicana o partidos republicanos moderados burgueses. Pocos de éstos, optan por el comunismo y por el anarco sindicalismo.
Dentro de la CEDA había sectores más afines al fascismo que monárquicos e incluso partidarios de la legalidad republicana. Muchos de tradición católica, se quedan en partidos conservadores o ultra, siendo la falange anterior al levantamiento militar poco proclive a la afiliación de los médicos, pues este partido se nutrió de otros elementos jóvenes estudiantiles y de militantes obreros de baja extracción social o clase media.
Después de la guerra todos los médicos almerienses se sometieron a los dictados de la Jefatura provincial de Sanidad, ocupada por un médico a la vez alto cargo político afecto a la dictadura. También tienen que someterse a los dictados del Colegio de Médicos, siempre dominado por gentes de derecha o ultraderecha .
Cuando el 18 de julio de 1936, se produce la sublevación militar contra la República, Almería queda en zona republicana. Todos los resortes del poder quedan en manos de los partidos republicanos y en especial del “Comité Central Revolucionario formado por una pandilla de desalmados que en nombre del anarquismo revolucionario se dedican a matar a elementos derechistas, comerciantes, letrados, terratenientes y eclesiásticos” (decenas de curas y dos obispos) . El Colegio de Médicos es incautado por cinco médicos miembros de la izquierda más radical : Rodolfo Soriano, Carlos Escobar, Gonzalo Ferry , Francisco López y Francisco Pérez Rodríguez.
Durante el conflicto civil, seis colegiados fueron asesinados en la retaguardia republicana por miembros de los comités revolucionarios que deciden ejecuciones espontáneas del enemigo. Al acabar la contienda, más de cien fueron depurados encarcelados deportados, exiliados o amonestados.
Durante los tres días siguientes al alzamiento tres médicos actuaron en auxilio de la rebelión franquista, de manera especial el capitán médico López Rodríguez , mientras otros tantos como Martínez Laroca , Rubio Ortiz, Company, etc., actúan con las armas en la mano para que la rebelión no triunfe.
Pero la mayoría de los médicos permanecen en sus puestos, tanto los de la capital como los de los pueblos. A lo largo de la contienda, los médicos más jóvenes independientemente de su ideología, son movilizados. En total son sesenta y seis los médicos militarizados con la categoría de oficial provisional del ejército Republicano. Esto tuvo repercusiones en los posteriores expedientes de depuración. Casi todos estos jóvenes oficiales, son depurados favorablemente, pero haciendo constar su desagrado por haber servido en el ejercito rojo.
El 31 de marzo de 1938 la recientemente formada Agrupación Profesional de Médicos de Almería que sustituye al Colegio informa de sesenta y seis movilizados, veinte desaparecidos, uno trasladado a Valencia (Martínez Larica), once detenidos en cárceles rojas y campos de exterminio, ocho fallecidos de muerte natural (no se mencionan los muertos por la represión republicana marxista.) y tres de baja para el ejercicio profesional . Otros médicos han prestando sus servicios en organizaciones publicas o en hospitales de sangre.
La posguerra en lo político y en especial en el medio rural fue el “retorno de los hijos de los viejos caciques, jóvenes con nuevos aires populistas y modernizadores, con un pié en el conservadurismo y otro en el filo-fascismo”. Fue una etapa de “frenado de las reformas, del giro a la derecha y del endurecimiento del orden público” a este carro se agarran aquellos profesionales que quieren conservar su prestigio profesional, o bien, alcanzarlo quien no lo tiene. Esto condiciona otros comportamientos y actuaciones como “cambio de chaqueta” o la afiliación masiva a la falange.
“La depuración, las sanciones, el procesamiento, el encarcelamiento y en algunos casos la vida o la muerte de muchos compañeros, dependieron de los facultativos que regían los Colegios de Médicos” con directivas franquistas, y que tenían facultad de jurisdicción disciplinaria para la depuración político social de colegiados procedentes de Tribunales militares, civiles o el de Represión del marxismo y masonería . Los facultativos son a veces represaliados solo por haber ostentado cargos durante el periodo republicano o por haber actuado en “auxilio a la rebelión” en contra del alzamiento o servido a la “obra revolucionaria, marxista, judaica o anarquizante”. Esta facultad podía imponer penas de impedimento de la colegiación, sanción o inhabilitación para cargos públicos y privados, inhabilitación para ejercer en la provincia o en todo el territorio nacional desde tres meses a diez años o finalmente ser víctimas de procesos represivos. En la posguerra hasta los años sesenta tanto las directivas del Colegio de Médicos como la medicina pública en sus puestos claves o la privada de prestigio o de “ganar dinero” es copada por derechistas, ultraderechistas y advenedizos. De los médicos izquierdistas, unos son encarcelados (Rodolfo Soriano , José Ramos Acosta , Juan Rubio Ortiz , etc.), otros sancionados gravemente, y otros confinados en los pueblos mas apartados e incluso suspendidos de su derecho de ejercer la medicina u ocupar puestos como facultativos titulares de la Seguridad Social creada en 1944. Solo diecinueve, del total de los médicos estudiados, fueron condenados judicialmente por los jueces franquistas .
Sirva este estudio como homenaje aquellos médicos sencillos, que ejercen en tiempos difíciles anteponiendo la mayoría su vocación profesional a los intereses políticos. Sé que muchos de ellos fueron marcados por los acontecimientos de este periodo durante toda su vida posterior. Ya han fallecido todos (los dos últimos en 2003).
Este trabajo orientado así, es único en España hasta hoy, ya que no se conoce otro de la misma naturaleza, para ninguna otra provincia
Los aspectos aquí estudiados resultan de una cierta necesidad historiográfica siempre que se hicieran de una manera más amplia y profunda. Almería resulta un ejemplo válido para el resto de España por ser una de las pocas provincias españolas que permanece durante toda la contienda íntegramente en el bando republicano.


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