¡Viva la medicina!
“La medicina es un arte”
“El médico ideal de hoy seguirá siendo aquel que diagnostica y trata correctamente la mayoría de los enfermos posibles con el mínimo de exploraciones tecnificadas a su alcance y con menos y más racionales recursos terapéuticos que continuamente se le ofrecen” (BADRINAS)
El medico general era aquel que se enfrentaba a cualquier clase de enfermo y a cualquier clase de enfermedad con escasos medios y "a reloj parado". Se enfrenta a cualquier enfermo a cualquier enfermedad, en cualquier ocasión.
La Medicina General es todo lo contrario a la que ejerce el que se dedica a complacer con analíticas, a extender bajas, volantes, justificantes y sobre todo miles de recetas que arruinan al erario publicohttp://jagarciaramosmedico.blogspot.com/search/label/GASTO%20FARMACEUTICO
(A éstos se llama ahora Médicos de Familia o Especialistas de medicina Familiar y Comunitaria)
El que haya sido medico de verdad tiende a --“Pasar una hora elaborando una historia clínica detallada puede ser tan precisa cómo cualquier gráfica, nivel sérico o gamma grafía con tecnecio y no a a practicar una “medicina de mercado” parecida al dar un servicio similar al de algunos restaurantes de comida rápida, donde lo primero sería el beneficio económico y no la solución de los problemas del enfermo, ahora mero “cliente” a cargo del “personal” del centro de salud o del hospital:”la empresa proveedora”.Efectivamente, consiguen modular el buen quehacer médico desviándolo de su verdadera esencia: el arte , “el arte de curar”.
Adviertan esto aplicado a la Medicina esencial
“Las causas sistémicas producen una variación aleatoria, homogénea y previsible a lo largo del tiempo y en cambio, las extrasistémicas las producen deforma brusca y mantenida hasta que se elimina la causa”.
Estas frases no contienen un lenguaje digno ni por asomo parecido al lenguaje médico concreto. Se emplean en esos cursos y cursillos se inspiración cubana y alienantes. Son solo frases hechas, frases vacuas, lenguaje pseudo periodístico... La medicina tratada así, es vejada en su categoría. La medicina no se merece ésta PALABRERÍA VACUA.
Frases así aplicadas a la medicina y que mueven a risa, se ven escritas en artículos redactados por médicos , que seguramente no han luchado nunca en la cabecera del enfermo, ni contra las enfermedades mortales, agonías o enfermos terminales…muertes de tristes desamparados y pobres. Y ellos, con los “acuerdos de gestión” y otras lindezas por el estilo, aprovechan para ocupar cargos y carguillos, para así poder eludir la lucha diaria contra el sufrimiento de los enfermos.
La Medicina General no se merece esta palabrería inútil e insustancial inventada por mediocres que aspiran a que todos seamos mediocres.
El Médico : en especial el de Atención Primaria (antes MÉDICO GENERAL) es definido por estos políticos ignorantes como un “proveedor de servicios” o “un recurso humano” o un “prescriptor” que forma parte o debe formar parte de un “equipo de implicados” (Ciurana Misol) al servicio del poder político de turno, a cambio de un salario a veces tan exiguo que lo fuerza a permanecer callado y acogollado por la peseta(vil metal) o “cogido por sus partes” con una interinidad o un “contrato basura” firmado bajo las consignas de simple “contabilidad”. O actuando como un mercenario. O imposibilitado para poder denunciar las deficiencias del sistema por miedo a que la maraña de los mismos poderes públicos tomen represalias contra los denunciantes. Esto permite a parte de los gestores políticos, que saben poca o ninguna medicina y que son los mantenidos del sistema - por quienes les conviene mantener el sistema- pues sin este sistema los mismos no tienen razón de ser – (no son necesarios) hacer y deshacer a su gusto…
Estos burócratas someten a una “monitorización continuada” la labor diaria de unos médicos honrados (LA MEDICINA GENERAL HA MUERTO, solo los más ciegos no lo ven) que no lleva a dar lugar al “arte de curar”ejercido con libertad y sentido común, e inherente en sí al propio quehacer médico o a la propia profesión sagrada (“el médico es el sacerdote del dolor”) que como tal concebimos algunos…y el facultativo se ve forzado por miedo a ser enormemente degradado en sus altas funciones. Su labor debía ser valorada solo por sus pacientes: los verdaderos dueños de su labor científica. Eso la MEDICINA GENERAL.
Algunos buenos profesionales son forzados a actuar con desidia, a cubrir el expediente, a falsear las estadísticas; mientras podrían estar dedicados a ver pacientemente a sus enfermos, evitando así muchas exploraciones caras, recetas inútiles, consultas con especialistas, ingresos hospitalarios y hasta costosas intervenciones quirúrgicas. Esos profesionales estoy seguro que sueñan con poder ser médicos y solo MÉDICOS GENERALES durante su horario de trabajo y fuera de él. Sueñan con consultas “a reloj parado”y con ser incentivados por su buen hacer.
Cientos de miles de análisis son del todo innecesarios. Analícese solo lo que se busca, TRAS LA EXPLORACIÓN FÍSICA METICULOSA Y UNA ANAMNESIS CUIDADOSA. Se ahorrarían muchos miles de millones. Este gasto lo propician los fabricantes de reactivos que a alguien “pringan”.
La educación y la cultura disminuyen los índices de morbilidad y de mortalidad dos veces más que el consumo médico. Consumo médico y nivel de salud, no guardan relación directa, “lo que revela una paradoja económica de un crecimiento de consumo que no va acompañado de ningún fenómeno positivo del lado de la salud, la morbilidad y la mortalidad
No saben que la medicina y el hombre enfermo están gobernados por las leyes inamovibles de la naturaleza.
Proveer de salud, no es igual que proveer de felicidad. No se puede comprar todo, incluida la verdad.
La muerte, siempre (secularmente) vencerá a la ciencia (globalmente) en la partida de ajedrez. http://jagarciaramosmedico.blogspot.com/2009/10/la-vacuna-de-la-muerte-si-te-juzgas.html
“El fundamento de la medicina antropológica es el tiempo, la parsimonia. Esto ha desaparecido. La medicina socializada de hoy, forzando a los médicos a consagrar pocos minutos a cada enfermo, no escamotea la realidad más interesante y más profunda de la clínica”
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